¿Es adictivo el CBD?
Resumen:
- El CBD no es tóxico ni adictivo, a diferencia del THC.
- Los primeros estudios muestran que el CBD no tiene potencial de abuso e incluso puede ayudar a las personas que luchan contra la adicción.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha afirmado que el CBD tiene un buen perfil de seguridad y es bien tolerado.
- El CBD puede tener efectos secundarios, pero suelen deberse al uso de productos de baja calidad, a la ingesta de demasiado CBD o a interacciones con medicamentos.
El CBD (cannabidiol) es uno de los más de 100 compuestos conocidos como cannabinoides que se encuentran en la planta de cannabis. Su popularidad como suplemento para el bienestar ha crecido en los últimos años, y ahora se puede consumir en diversas formas, como aceites de CBD, pastillas, gominolas, e-líquidos de CBD para vapear y bálsamos.
El cannabis se asocia a menudo con la adicción, por lo que mucha gente se pregunta si el CBD es adictivo. A algunos incluso puede disuadirles de comprarlo. Pero, ¿hay alguna prueba de que el CBD sea adictivo?
¿Puede causar adicción el CBD?
La adicción puede definirse como la necesidad compulsiva de consumir una sustancia o de adoptar un determinado comportamiento, aunque cause daños psicológicos o físicos. A menudo se asocia con el alcohol, la nicotina, las drogas y el juego, aunque es posible volverse adicto a casi cualquier cosa, aunque no sea intrínsecamente adictiva.
Entonces, ¿es adictivo el CBD? No, a pesar de ser un compuesto del cannabis, el CBD en sí no es adictivo ni intoxicante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha confirmado, afirmando que el CBD tiene un buen perfil de seguridad, se tolera bien y no está relacionado con el potencial de abuso.
También hay estudios que lo corroboran. Por ejemplo, un estudio investigó la capacidad de abuso del CBD oral en comparación con un placebo y marihuana fumada. A 31 fumadores de marihuana sanos y frecuentes se les administró una dosis de CBD oral solo (0, 200, 400, 800mg) y junto con marihuana fumada una vez a la semana durante ocho semanas. El estudio descubrió que la marihuana producía constantemente efectos subjetivos relacionados con el abuso, mientras que el CBD no mostraba ninguna señal de responsabilidad por abuso.
Aunque estudios como éste aportan pruebas científicas de que el CBD no es adictivo, es importante señalar que la investigación sobre los efectos a largo plazo del CBD aún se encuentra en sus primeras fases.
Pero si el CBD en sí no es adictivo, ¿qué compuestos del cannabis lo son?
El principal compuesto adictivo de la planta de cannabis es el cannabinoide controlado THC (tetrahidrocannabinol), que es el principal responsable de los efectos embriagadores y creadores de hábito asociados a fumar cannabis y marihuana.
El CBN (cannabinol) es otro cannabinoide intoxicante, pero es mucho menos abundante en el cannabis que el THC y produce efectos intoxicantes mucho más débiles.
Entonces, ¿qué es lo que hace que los efectos del CBD y del THC sean tan diferentes? ¿Por qué uno es intoxicante y adictivo y el otro no? La respuesta está en cómo interactúan con el cuerpo.
CBD vs THC: ¿Cómo funcionan?
Como todos los cannabinoides, tanto el CBD como el THC influyen en el sistema endocannabinoide (SEC), una amplia red de señalización celular que regula procesos esenciales, como el dolor, el estado de ánimo, el sueño y el apetito. Sin embargo, cada uno lo hace de forma diferente.
Como la mayoría de los cannabinoides, el THC afecta al SEC uniéndose a los receptores cannabinoides del cerebro. Esta actividad es similar a la de los endocannabinoides, que son cannabinoides producidos por el cuerpo que transmiten señales dentro del SEC.
Al unirse a los receptores CB1 y CB2, el THC puede activar el sistema de recompensa del cerebro estimulando las neuronas para que liberen dopamina, la hormona del placer. Cada "golpe" de dopamina motiva al cerebro a repetir la acción gratificante, lo que puede conducir a la adicción.
Algunos de los otros efectos de fumar marihuana, como el deterioro cognitivo y la pérdida de coordinación, también están causados por el THC. Por ejemplo, el THC puede alterar el funcionamiento del hipocampo y el córtex orbitofrontal, áreas cerebrales asociadas a la formación de la memoria y la concentración, así como el cerebelo y los ganglios basales, áreas vinculadas al equilibrio, la coordinación, la postura y el tiempo de reacción.
Mientras que el THC se une directamente a los receptores cannabinoides del cerebro, se cree que el CBD se comporta de forma diferente. A diferencia de la mayoría de los cannabinoides, el CBD tiene una afinidad débil por los receptores CB1 y CB2, y en su lugar afecta al cuerpo de una forma más indirecta.
Por ejemplo, se cree que el CBD impide que ciertas enzimas descompongan los endocannabinoides. Esto aumenta los niveles de endocannabinoides y les permite tener un mayor efecto en el cuerpo. De esta forma, el CBD puede apoyar la función del SEC y ayudarle a mantener el cuerpo en un estado equilibrado (u homeostasis).
¿Cuáles son los efectos potenciales del CBD?
Hemos visto algunos de los efectos del THC, pero ¿qué hay del CBD? Aunque la investigación sobre el CBD aún está en sus primeras fases, algunos estudios preliminares sugieren que este cannabinoide no tóxico puede tener una amplia gama de efectos terapéuticos.
CBD y dolor
Una
CBD e inflamación
Según una investigación sobre los principales efectos biológicos del CBD, éste tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Demuestra sus propiedades antiinflamatorias actuando directa o indirectamente sobre receptores del cuerpo conocidos como PPAR, que regulan la homeostasis, y aumentando los niveles de dos endocannabinoides llamados anandamida y 2-AG, que también actúan sobre los mismos receptores.
CBD y sueño
Un amplio estudio de casos sobre los efectos del CBD en el sueño y la ansiedad sugiere que el CBD tiene un efecto calmante en el sistema nervioso central, lo que a su vez podría ayudar a conciliar el sueño. El estudio se centró en 72 adultos que sufrían ansiedad o dificultades para dormir durante un periodo de tres meses. Las puntuaciones de sueño mejoraron en dos tercios de los participantes tras el primer mes de consumo diario de CBD, pero no fueron constantes a lo largo del estudio. Se necesitan más estudios clínicos controlados para aportar pruebas concluyentes.
CBD y ansiedad
En un estudio sobre los efectos del CBD en la ansiedad, 24 sujetos con Trastorno de Ansiedad Social Generalizada recibieron 600 mg de CBD o un placebo antes de una prueba de simulación de oratoria. Los investigadores descubrieron que los sujetos que recibieron CBD experimentaron una reducción significativa de la ansiedad, el deterioro cognitivo y la incomodidad en su rendimiento al hablar.
Aunque en este estudio se utilizaron dosis muy altas de CBD, los resultados aportan más pruebas de su potencial para reducir la ansiedad. Sin embargo, todavía se necesitan más ensayos clínicos con muestras más grandes y a largo plazo (uso crónico) para confirmar estas afirmaciones.
El CBD y la piel
Una revisión de 2020 de la investigación sobre los efectos del CBD en la piel sugiere que algunas aplicaciones tópicas de CBD pueden ser eficaces para trastornos de la piel, como eczema, psoriasis, prurito y afecciones inflamatorias. Sin embargo, se necesita más investigación sobre el CBD tópico para confirmar esto, ya que la mayoría de los estudios se han centrado en el CBD que se consume, se inhala o se inyecta.
¿Podría el CBD ayudar con la adicción?
El CBD no sólo no es adictivo, sino que incluso hay pruebas de que podría ayudar a controlar la adicción. Por ejemplo, en un estudio doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo sobre los efectos del CBD en drogodependientes con trastorno por consumo de heroína, se descubrió que el CBD reducía tanto el ansia como la ansiedad cuando a los sujetos se les presentaban señales evidentes de consumo de drogas.
El CBD también redujo las mediciones de la frecuencia cardíaca y los niveles de cortisol salival inducidos por las señales, un indicio más de la reducción de la ansiedad y el ansia, sin producir efectos secundarios adversos graves. Los investigadores concluyeron que el CBD podría ayudar a tratar el trastorno por consumo de opiáceos.
Otro pequeño estudio se centró en 31 fumadores de cigarrillos dependientes. A los sujetos se les administró CBD o un placebo y, a continuación, se les presentaron imágenes de tabaco como señales. Cuando los sujetos recibieron el placebo, era más probable que se centraran en las señales del tabaco cuando se habían abstenido de fumar que cuando habían fumado recientemente. Sin embargo, cuando recibían CBD, su atención se alejaba de forma natural de estas señales, tanto en la abstinencia como en la saciedad.
El estudio también descubrió que el CBD reducía la prominencia y el placer de las señales del cigarrillo, junto con la presión arterial sistólica cuando los sujetos se abstenían de fumar durante la noche, pero no influía en el deseo de fumar o la abstinencia, ni en ningún efecto secundario valorado subjetivamente.
Posibles efectos secundarios y riesgos del CBD
Aunque el CBD puede tener efectos secundarios, éstos son raros, leves y normalmente causados por productos de baja calidad o por tomar demasiado CBD. Los posibles efectos secundarios incluyen somnolencia, náuseas, mareos y diarrea.
Como todos los suplementos, el CBD puede interactuar con otros medicamentos, lo que puede aumentar el riesgo de experimentar efectos secundarios negativos. Por lo tanto, es importante que hables con tu médico antes de consumir CBD si tomas medicamentos con receta o padeces alguna enfermedad preexistente.
Un estudio investigó la interacción de cinco medicamentos recetados con CBD y THC con otros fármacos, y encontró 139 medicamentos con los que los cannabinoides pueden interferir. 57 de ellos podrían producir efectos secundarios graves.
Algunos medicamentos con los que el CBD puede interactuar son:
- Antidepresivos
- Antihistamínicos
- Anticoagulantes
- Medicamentos para el ritmo cardiaco
- Medicamentos para la tiroides
- Opiáceos
- Benzodiacepinas
- Medicamentos anticonvulsivos
- Somníferos
Conclusión
Aunque la gente suele asociar el cannabis con la adicción, esto se debe principalmente al principal cannabinoide intoxicante de la planta, el THC. No hay pruebas de que el CBD en sí sea adictivo, y las primeras investigaciones sugieren que incluso podría ayudar en el tratamiento de la adicción a las drogas.
El CBD tiene un buen perfil de seguridad y, en general, se tolera bien, con efectos secundarios leves y poco frecuentes. Puedes reducir las posibilidades de experimentar efectos secundarios utilizando productos de CBD de alta calidad, encontrando tu dosis óptima y hablando con tu médico antes de consumirlo, especialmente si estás tomando medicación con receta.
Algunos de nuestos aceites de CBD en gotas