¿Qué es el biohacking y cuáles son sus beneficios?

Escrito por Scott Smith y revisado por Paul Holmes.

¿En qué consiste el biohacking?

El biohacking es un concepto contemporáneo que permite optimizar la bioquímica del cuerpo, el metabolismo y, con el tiempo, la calidad de vida en general.

El término biohacking describe las herramientas, procesos y procedimientos utilizados para mejorar positivamente la fisiología humana y la función metabólica. Estas intervenciones incluyen desde cambios en el comportamiento, como el sueño y la dieta, hasta biotecnología incorporada(1,2).

Varios métodos de biohacking utilizados hoy en día son el resultado de recientes descubrimientos científicos e innovaciones médicas. Por ejemplo, es posible biohackear el cuerpo con bio-sellos electrónicos y sistemas GPS implantados, lo que permite integrar y aumentar las funciones humanas. (2)

Sin embargo, existen innumerables ejemplos de herramientas de biohacking menos intrusivas, como la modificación de las pautas alimentarias, los patrones de sueño, la rutina de ejercicios y el ayuno, todas ellas poco costosas y fáciles de aplicar, y que pueden aportar importantes beneficios para la salud.(2)

¿Dónde nació el biohacking?

Aunque el biohacking es una tendencia relativamente nueva en la industria de la salud y el bienestar, muchas prácticas asociadas a él, como el ayuno, los baños de hielo, la meditación y las dietas específicas, existen desde hace siglos.

Aunque el concepto ha recibido mucha atención recientemente, el término «biohacking» se remonta a 1988. Su popularidad empezó a aumentar en Silicon Valley hacia 2005 y ha seguido creciendo a medida que la gente busca cada vez más nuevos trucos, tratamientos y soluciones para mejorar su bienestar.

La importancia del biohacking

En el mundo actual, el biohacking se ha convertido en una herramienta importante para maximizar su salud y aprovechar su fisiología y bioquímica internas.

Las personas con una sólida comprensión de las técnicas de biohacking y sus beneficios tienen el potencial de tomar un mayor control de sus vidas.

Para entender por qué el biohacking ha surgido en todo el mundo occidental en los últimos 20 años (desde principios de la década de 2000), basta con echar un vistazo a las crecientes preocupaciones vinculadas al aumento sin precedentes de enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida, entre las que se incluyen:

• Obesidad
• Diabetes de tipo II
• Hipertensión (tensión arterial alta)
• Infarto cerebral
• Ataque al corazón
• Enfermedades hepáticas

Estas enfermedades reducen significativamente la calidad de vida y la esperanza de vida, que desgraciadamente empeoran y se amplifican cuando hay depósitos elevados de tejido adiposo (es decir, un incremento de la masa grasa corporal/IMC = obesidad) (4).

Un reciente estudio epidemiológico realizado en 2022 en toda Europa, descubrió que el 60% de las personas tienen sobrepeso o son obesas. También se descubrió que América y Europa tenían la mayor incidencia de obesidad (3).

Sin embargo, ¡hay ESPERANZA! Las mencionadas enfermedades relacionadas con el estilo de vida, y la muerte prematura asociada a ellas, pueden evitarse a menudo llevando un estilo de vida más saludable (4).

¡Aquí es donde reside el valor y la importancia del biohacking!

La esperanza de vida se refiere al tiempo total que un organismo está vivo, desde el nacimiento hasta la muerte. Es el periodo máximo que un individuo de una especie puede vivir potencialmente en condiciones óptimas. En la esperanza de vida influyen factores genéticos, condiciones ambientales, elecciones de estilo de vida y avances de la medicina.

Aunque la esperanza de vida media varía según la especie, los seres humanos suelen tener una esperanza de vida potencial de unos 120 años según métodos matemáticos. Sin embargo, la mayoría de las personas viven una media inferior a esta edad debido a factores como las enfermedades, el estilo de vida y el acceso a la asistencia sanitaria. 

La fisiología del biohacking: visión integradora y celular

Fundamentos de biología humana: ¿Cómo funcionan las células?

Estos órganos trabajan conjuntamente para realizar diversas funciones. El objetivo combinado de estos sistemas orgánicos es mantener la homeostasis y el equilibrio interno en un entorno cambiante.

A partir de ahí, un órgano se fabrica a partir de varios tejidos especializados. El órgano resultante ejecuta una función general específica con varias subfunciones. Por ejemplo, el estómago está especializado en la digestión química y física de los alimentos, al tiempo que se comunica celularmente con otros órganos, como el cerebro y el intestino.

Los alimentos ingeridos y descompuestos en el estómago mediante digestión física y química pueden pasar después al tracto intestinal, lo que permite que los nutrientes sean absorbidos por la sangre.

Mientras tanto, la materia de desecho, el exceso de líquido y la fibra dura (celulosa) se excretan mediante procesos que tienen lugar en el intestino grueso.

Este sistema de órganos se conoce como sistema gastrointestinal, más comúnmente denominado aparato digestivo.

Entendiendo el metabolismo energético celular

Reduciendo aún más su tamaño, los tejidos son los que componen los órganos, formados por células especializadas.

Las células se especializan mediante un proceso genético denominado diferenciación celular y expresión génica. Las instrucciones exclusivas codificadas en el ADN permiten a las células reconocerse y convertirse en la célula o el tejido al que están destinadas, dedicadas y especializadas con propiedades únicas para llevar a cabo su función. (5).

Esa función puede ser una célula inmunitaria (parte del sistema inmunitario) o una sola neurona (en el sistema nervioso de un billón de células).

Comprender el metabolismo energético celular es crucial, ya que desempeña un papel importante en la creación de nuevas mitocondrias y en la mejora de la función celular general, favoreciendo la salud física y la recuperación de lesiones. Además, mantener la salud celular es esencial para prevenir la senescencia celular y promover la longevidad.

Ahora que hemos cubierto los fundamentos de la biología humana y la composición corporal, podemos profundizar en varios métodos de biohacking, la bioquímica subyacente implicada y los beneficios que puede proporcionar.

Biohacking para la longevidad

El biohacking para la longevidad implica el uso de diversas técnicas, como la dieta, los suplementos, la tecnología y los cambios en el estilo de vida, para mejorar potencialmente la salud y alargar la vida. Este enfoque suele incluir prácticas personalizadas como el ayuno intermitente, la suplementación avanzada (por ejemplo, potenciadores de NAD+) y la optimización del sueño, el ejercicio y el bienestar mental. Aunque algunos métodos resultan prometedores, aún se están estudiando los efectos a largo plazo y la seguridad del biohacking para la longevidad.

La opinión de expertos en longevidad:

El Dr. Borja Bandera y el Dr. Vicente Mera nos revelan cuáles son los suplementos más eficaces para potenciar la longevidad y disfrutar de un envejecimiento saludable y pleno.

5 técnicas de biohacking descubiertas

A la hora de decidir qué técnicas de biohacking podrían ser relevantes para ti, es importante considerar la combinación de múltiples técnicas. Dar pasos sencillos en la dirección correcta puede tener beneficios acumulativos a lo largo del tiempo.

La biología DIY (Do It Yourself o "Hazlo tú mismo") permite a los individuos, independientemente de su formación científica, realizar experimentos sobre sí mismos fuera de los laboratorios tradicionales. Este movimiento promueve la ciencia abierta y la participación ciudadana en la biología, permitiendo la inclusión y la innovación entre los participantes que comparten técnicas y conocimientos para mejorar la salud y el rendimiento personal.

Las técnicas avanzadas de biohacking, como la ingeniería genética, implican experimentos complejos como la inyección de ADN CRISPR y la terapia génica con telomerasa. Estos métodos pretenden mejorar las capacidades humanas, pero también plantean importantes problemas éticos. Además, las terapias génicas que salvan vidas son cada vez más accesibles, gracias a herramientas de análisis genético rentables, lo que suscita debates éticos sobre la modificación genética personal.

Por lo tanto, te recomendamos que consideres detenidamente tus opciones antes de poner en práctica una de las siguientes técnicas de biohacking, especialmente si padeces alguna afección médica o tienes antecedentes familiares de alguna enfermedad en particular, en cuyo caso, consulta con tu médico.

1. Cambios en la dieta para optimizar la salud

Los cambios en la dieta son una técnica clave del biohacking para optimizar la salud influyendo en la bioquímica del organismo. Uno de los aspectos críticos de este enfoque es la gestión de los niveles de insulina, en particular mediante la reducción de la hiperinsulinemia, una condición en la que el cuerpo produce un exceso de insulina en respuesta a los altos niveles de azúcar en la sangre. Una insulina elevada puede aumentar la absorción y el almacenamiento de glucosa, reduciendo la disponibilidad de antioxidantes cruciales y de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+), una coenzima esencial para diversos procesos metabólicos.

El NAD+ desempeña un papel vital en varias reacciones celulares, como la glucólisis (descomposición de los azúcares), la oxidación de los ácidos grasos y el ciclo del ácido tricarboxílico, todas ellas cruciales para la producción de energía. Es especialmente importante en la respiración y la fosforilación oxidativa, donde la glucosa de los alimentos se convierte en ATP, la moneda energética de nuestras células. Los antioxidantes, por su parte, protegen nuestras células de los daños causados por las especies reactivas del oxígeno (ROS) y las especies reactivas del nitrógeno (RNOS), ayudando a mantener la integridad celular.

Para las personas con obesidad, la reducción de la función antioxidante puede conducir a un mayor daño celular con el tiempo. Sin embargo, las técnicas de biohacking como el ayuno y las dietas ketogénicas pueden ayudar a mitigar estos efectos al aumentar la producción de antioxidantes, mejorar la función mitocondrial y elevar el umbral de estrés oxidativo. Los métodos de biohacking como el ayuno y las dietas ketogénicas aumentan el estado de cetosis y cetogénesis (2,7).

Muchos estudios demuestran que los estilos de vida con bajos niveles de insulina conducen a:

• reducción de la degradación antioxidante
• mayor producción de antioxidantes
• mejora del umbral de estrés oxidativo y de la función mitocondrial

Es importante destacar que la cantidad de insulina liberada se corresponde directamente con los patrones dietéticos y alimentarios. Por lo tanto, algunos factores clave a tener en cuenta que afectan a los niveles de insulina incluyen:

• tipo de alimentos ingeridos
• el tiempo empleado
• lo que se consume al mismo tiempo

Juntos, éstos conducen a células que funcionan más sanas y en última instancia, a un individuo sano en general debido a la importancia de la función antioxidante en la longevidad, la salud mitocondrial y la función celular.

El ayuno y la dieta ketogénica: poderosas herramientas de biohacking

Una de las formas más eficaces de reducir los niveles de insulina sin medicación es el ayuno, sobre todo el intermitente. Este método induce un estado de cetosis tras unas 16 horas de ayuno, en el que el organismo pasa de utilizar la glucosa como principal fuente de energía a quemar las reservas de grasa. Otros métodos, como las dietas cetogénicas (bajas en carbohidratos y ricas en grasas), la restricción calórica y la alimentación restringida en el tiempo, también ayudan a reducir los niveles de insulina, aunque no todos conducen a la cetosis, que es un componente central del biohacking.

En cetosis, el cuerpo produce cuerpos cetónicos a partir de la grasa, proporcionando una fuente de energía alternativa durante los periodos de ingesta calórica reducida. Este proceso, que evolucionó como mecanismo de supervivencia en épocas de escasez de alimentos, es muy eficaz. Las grasas, al oxidarse durante la respiración, producen más energía que la glucosa, proporcionando 6 moléculas de ATP, 31 de NADH y 15 de FADH2, frente a las 4 de ATP, 10 de NADH y 2 de FADH2 de la glucosa. Esta mayor producción de energía no sólo favorece la función celular, sino que también mejora la función cerebral y la cognición.

Optimizar la energía a través del metabolismo de las grasas:

Las grasas son una fuente de energía increíblemente eficiente, ya que producen 1,5 veces más ATP y niveles significativamente más altos de NADH y FADH2 en comparación con la glucosa. Además, las grasas proporcionan más del doble de energía por gramo (9 kcal/g) que los azúcares y las proteínas (4 kcal/g). Por tanto, una dieta rica en grasas saludables puede optimizar tanto las funciones cerebrales como las corporales, lo que la convierte en una poderosa herramienta en el arsenal del biohacker.

En resumen, el ayuno y los cambios en la dieta son un potente método de biohacking, que te permite mantener una función celular saludable, con altos niveles de antioxidantes y un aumento de la energía que te hace sentir más despierto y activo, todo ello mientras disminuyes los niveles de grasa corporal (tejido adiposo).

2. Ejercicio y forma física

La actividad física regular es esencial para mantener una salud óptima. El biohacking puede aplicarse de muchas maneras durante el ejercicio físico y el fitness, desde el propio ejercicio hasta el aprovechamiento de los análisis de datos capturados en los rastreadores de fitness, que pueden optimizar futuros entrenamientos. Los deportistas que practican el biohacking para la salud física utilizan diversas técnicas para mejorar el rendimiento y acelerar la recuperación, como el ejercicio, la terapia con frío y la terapia con luz roja.

El seguimiento de los datos también es una forma de biohacking, ya que se puede medir la intensidad del trabajo mediante el número de calorías consumidas por unidad de tiempo, o la potencia de salida durante un ejercicio como el remo o el ciclismo.

El ejercicio se considera biohacking por su impacto celular positivo durante el ejercicio aeróbico y anaeróbico. El ejercicio es bueno para nosotros porque después de correr o entrenar, el estado de ánimo casi siempre se eleva gracias al aumento del flujo sanguíneo sistémico y a la liberación de endorfinas. A largo plazo, el ejercicio puede estimular el crecimiento del músculo cardíaco (hipertrofia cardíaca), lo que aumenta el gasto cardíaco, es decir, el volumen de sangre que el ventrículo izquierdo bombea al resto del cuerpo (9).

Las investigaciones indican que el ejercicio es excelente para el sistema cardiovascular, la resistencia, la forma física, la hipertrofia muscular (crecimiento) y el desarrollo de la fuerza.

• Uno de los beneficios es la mejora del flujo sanguíneo y el desarrollo de los vasos sanguíneos (angiogénesis): durante el ejercicio, el aumento del flujo sanguíneo provoca un exceso de tensión, lo que desencadena la respuesta angiogénica, amplificada por el FCEV (factor de crecimiento endotelial vascular) y se libera al contraerse nuestros músculos esqueléticos (9).
• Terapia de vibración de todo el cuerpo: otro método para mejorar el rendimiento físico y facilitar la recuperación de lesiones. Así, solo con el ejercicio, puedes mejorar el funcionamiento general de tu cuerpo reduciendo la grasa corporal y mejorando el flujo sanguíneo y el estado de ánimo general gracias a las endorfinas.

3. Optimización del sueño con dispositivos de seguimiento del sueño:

Garantizar una calidad óptima del sueño es esencial para la recuperación y la salud en general. Técnicas como mantener un horario de sueño regular (que incluya las horas de sueño y de vigilia), utilizar bloqueadores de luz azul, persianas opacas y crear un entorno propicio para el sueño son técnicas habituales del biohacking. Los dispositivos de seguimiento del sueño también son cruciales para controlar los patrones de sueño diarios y apoyar el metabolismo energético general.

El sueño es un gran ejemplo de biohacking, ya que es crucial para la salud general y la función cognitiva. Durante el sueño, el cuerpo experimenta procesos esenciales para la restauración física y mental. Dormir lo suficiente ayuda a reparar músculos, tejidos y células, refuerza el sistema inmunitario y favorece el crecimiento celular.

Desde una perspectiva neurológica, el sueño mejora la consolidación de la memoria, el aprendizaje y la capacidad para resolver problemas. También favorece la regulación emocional, reduciendo el riesgo de trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión. Un sueño inadecuado perjudica la atención, la toma de decisiones y los tiempos de reacción, lo que afecta a las actividades cotidianas y a la productividad.

La privación crónica de sueño está relacionada con graves problemas de salud, como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el debilitamiento de la inmunidad. Garantizar entre 7 y 9 horas de sueño de calidad cada noche puede conducir a una vida más sana, productiva y mentalmente más aguda.

El aceite de CBD se ha convertido en una excelente forma de desconectar y relajarse por la noche antes de dormir. Gracias a sus propiedades ansiolíticas y calmantes, el aceite de CBD puede desempeñar un papel muy útil en tu rutina nocturna.

El CBD ha demostrado su eficacia potencial para promover el inicio del sueño y mejorar la calidad del mismo. Disponemos de una amplia gama de productos de CBD en nuestro sitio web, desde aceites de CBD y bálsamos y lociones de CBD hasta comestibles de CBD, como galletas, chocolatinas y gominolas de CBD.

4. Suplementos nootrópicos: potenciadores de la función cognitiva

El último biohack cognitivo para su cerebro, estos extractos orgánicos de origen natural son una excelente fuente de antioxidantes, nutrientes y vitaminas.

Algunos ejemplos de nootrópicos son la cafeína, los ácidos grasos omega-3 y el ginkgo biloba. Curiosamente, el CBD también actúa como un nootrópico en sí mismo.

Los nootrópicos aumentan el flujo sanguíneo al cerebro, potenciando la neuroplasticidad (crecimiento neuronal) y favoreciendo la función de los neurotransmisores (comunicación neuronal). El biohacking cerebral mejora las funciones cognitivas a través de varios métodos, como el aumento del factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC) y los nootrópicos.

Los nootrópicos pueden mejorar la claridad mental, reducir la niebla cerebral y potenciar el aprendizaje y la memoria. También combaten el deterioro cognitivo relacionado con la edad y favorecen la salud general del cerebro.

El factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC) desempeña un papel fundamental en la neurogénesis y la neuroplasticidad, y sus niveles más elevados están relacionados con la mejora de las funciones cognitivas. Sin embargo, es esencial conocer y minimizar los posibles efectos secundarios e interacciones.

5. Tecnología incorporada y biotecnología

La tecnología integrada ha avanzado mucho en poco tiempo. Ahora estamos en la era de las personas con bio-sellos y chips de inteligencia artificial cerebral, con el NeuralinkTM de Elon Musk.

Esta forma de biohacking es intrusiva y requiere intervención quirúrgica; sin embargo, la tecnología incorporada puede proporcionar una amplia gama de funciones armoniosas y simbióticas una vez colocada con éxito dentro de nuestros cuerpos.

Actualmente, la tecnología típica abarca cualquier tipo de implante o intervención en el cuerpo para mejorar el rendimiento y la salud (2). Algunos ejemplos de tecnología incorporada, desarrollada y enfocada desde el punto de vista médico, son los sellos biológicos electrónicos (que actúan como un tatuaje bioeléctrico), las píldoras con contraseña y los sistemas de seguimiento por GPS.

Sin embargo, también existen métodos menos intrusivos para biohackear el cuerpo y mejorar la salud general y la longevidad, gracias a la tecnología vestible (biotecnología). Algunos ejemplos populares son el Apple Watch y el Garmin, que pueden realizar un seguimiento del estado físico y la salud, incluida la frecuencia cardiaca y las alertas de emergencia.

Otra forma de biotecnología puede ser la notificación de datos (o informes de actividad), que permiten saber cuánto ejercicio se ha hecho y otras estadísticas importantes. Hoy en día, los desarrolladores de aplicaciones son conscientes de ello y crean aplicaciones que permiten escanear alimentos y productos de alimentación para obtener una clasificación general de la salud basada en metaanálisis médicos, de modo que el consumidor pueda consumir lo que más le conviene.

Además, muchas personas miden ahora los niveles de azúcar en sangre como objetivo del biohacking, sobre todo a través de un monitor de glucosa externo, que se coloca por encima del hombro. Este aparato envía los registros de glucosa en sangre directamente a un dispositivo vinculado, para que tú o tu médico toméis decisiones sanitarias con conocimiento de causa.

El resumen: ¿Qué técnica de biohacking me conviene más?

El dicho «somos lo que comemos», aunque no es del todo cierto, tiene cierta validez.

Al igual que un coche, debes cuidarlo, ya que los daños pueden salir caros; a veces, irrecuperables. Lo que pones en tu cuerpo importa, al igual que lo que haces con tu cuerpo.

La dieta se sitúa como nuestra técnica de biohacking número uno. Esto se debe a que tu dieta tiene un impacto más profundo y puede ser cambiada instantáneamente, simplemente mediante la afirmación de que harás un cambio positivo. Incluir ácidos grasos esenciales en tu dieta es crucial ya que apoyan la salud celular y el metabolismo.

Como se mencionó anteriormente, alrededor del 60% de las personas en Europa y América en 2022 tenían sobrepeso o eran obesas, y la obesidad es un factor de riesgo grave para la enfermedad. Cabe destacar que la obesidad tiene una prevalencia generalizada en varios de los principales países desarrollados (3).

Aunque la comunidad científica aún no ha llegado a una conclusión clara sobre la causa subyacente o el mecanismo de acción de la obesidad (causa genética o factores ambientales), lo que sí sabemos es que cuando se consume un exceso de energía de forma constante, el cuerpo la conserva automáticamente en forma de reservas energéticas que se almacenan en todo el cuerpo en forma de tejido adiposo, comúnmente conocido como grasa.

Sin embargo, en el mundo moderno, y especialmente en las economías desarrolladas, somos menos activos. Esto significa que el número de calorías que necesitamos para mantener nuestro cuerpo durante el día es menor. Estamos rodeados de una oferta omnipresente de restaurantes, comida rápida, cafeterías y supermercados, lo que puede fomentar el exceso de indulgencia y los índices de obesidad.

Las personas con sobrepeso (y obesas) son más vulnerables y propensas a sufrir problemas de salud más graves. Esto se debe a que, durante la obesidad, se produce un aumento de la concentración de insulina en la sangre (hiperinsulinemia), y se sabe que esta elevada concentración hormonal reduce los antioxidantes endógenos e internos (1).

El ayuno intermitente, un popular método de biohacking, puede ser eficaz para perder peso al mejorar la función metabólica. Sin embargo, puede plantear riesgos para las personas con antecedentes de trastornos alimentarios, por lo que se recomienda precaución a la hora de promover este tipo de dietas.

Conocimientos de biohacking: cómo ponerlo en práctica

La clave es asegurarte de que tienes suficiente información y recursos para poner en práctica cualquiera de estas cinco técnicas o cualquier otro método alternativo de biohacking. Este breve artículo sólo cubre un puñado de las principales técnicas de biohacking, hay otras técnicas de biohacking sobre las que puedes aprender más y utilizar, como el trabajo de respiración y la meditación.

Al ampliar tu comprensión del biohacking, ¡puedes comenzar tu viaje biohacking hoy mismo!

¿Existe algún riesgo?

Los investigadores suelen trabajar en el seno de instituciones que garantizan la supervisión ética, mientras que los piratas biológicos operan a menudo de forma independiente, sin esa regulación, lo que plantea problemas de seguridad. Los éticos advierten de que la falta de responsabilidad en el biohacking puede llevar a prácticas inseguras, sobre todo cuando se manipulan materiales peligrosos sin el equipo de seguridad adecuado. Este enfoque no regulado aumenta el riesgo de contaminación, enfermedad o lesiones.

Además, seguir consejos de salud de fuentes no verificadas, como blogs o redes sociales, plantea riesgos significativos. Por lo tanto, es fundamental consultar a un profesional sanitario antes de probar nuevos regímenes, ya que algunos, como el ayuno intermitente, pueden ser inadecuados para determinadas personas o afecciones médicas.

Conclusión

En resumen, el biohacking consiste en realizar pequeños cambios graduales en el cuerpo y el estilo de vida para mejorar la salud, el rendimiento y el bienestar generales, aprovechando la ciencia, la tecnología y la autoexperimentación para optimizar las capacidades físicas y mentales.

Como hemos visto, existen numerosas técnicas y, desde luego, no se trata de un enfoque único para todos, así que considera lo que funciona para ti antes de ponerlo en práctica. Dado que algunos biohacks aún se encuentran en fase de investigación y desarrollo, no cabe duda de que habrá muchos avances y oportunidades en este campo de estudio tan enriquecedor para la vida.

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Referencias: